La situación económica no está a favor de nosotros, los jóvenes. Por eso, debemos adaptarnos de la mejor manera posible. No todos tenemos las mismas cartas, aunque juguemos el mismo juego. Por eso, puede que necesites adaptar el “mazo” que propongo a tu propia situación. Aun así, hay tres puntos clave que quiero que aproveches: el ahorro, la inversión y la vivienda.
Mi propuesta está enfocada en ayudarte a construir un colchón de ahorro que respalde tus proyectos a futuro.
1. Vivienda y Ahorro: Aprovecha tu situación actual
Si vives con tus padres, tienes una gran ventaja para aumentar tus ahorros. Evidentemente, esto dependerá de la relación que tengas con ellos y de si colaboras con algunos gastos o no. Aun así, en términos generales, será más beneficioso que pagar un alquiler. Aprovecha esta etapa para ahorrar todo lo que puedas.
La clave para un buen futuro es vivir hoy por debajo de tus posibilidades. No se trata de privarse de todo, sino de mantener un equilibrio inteligente entre disfrutar el presente y asegurar el futuro.
2. Invertir para no perder: entiende la inflación
Aprende a invertir y empieza cuando te sientas seguro. Para entender por qué es importante hacerlo, primero debes comprender los efectos de la inflación, también conocida como el impuesto fantasma.
Imagina que ahorras 1.000 € tras meses de trabajo. Con una inflación media anual del 2,25 %, al cabo de un año habrás perdido 22,50 € de poder adquisitivo. Aunque esa cifra no parezca alarmante, cuanto más dinero tengas ahorrado, mayor será la pérdida si no haces nada. Y con los años, el efecto se multiplica. Si puedes darle la vuelta a esa situación y obtener beneficios en lugar de pérdidas, mucho mejor.
3. Invertir paso a paso: empieza por la bolsa
Para superar la inflación y además obtener ganancias, debes aprender a invertir. A continuación, compartiré algunos conceptos básicos que te servirán de introducción. Pero no esperes un truco mágico: solo tú puedes decidir qué riesgos estás dispuesto a asumir, porque cada decisión depende de tu perfil, tu contexto y tus metas.
Una de las formas más accesibles de empezar a invertir es en la bolsa. Hace unos años, no era tan sencillo como lo es hoy, así que es algo que debemos aprovechar. Para invertir necesitarás un bróker o un banco digital, herramientas que te permiten comprar activos financieros.
Si estás empezando, no necesitas el mejor bróker del mercado, sino uno que entiendas y te sientas cómodo usando. Más adelante, podrás cambiar si lo deseas.
Ejemplos de plataformas accesibles para principiantes:
- Trade Republic
- Revolut
- MyInvestor
Algunos de estos neobancos ofrecen ventajas como:
- Cuentas remuneradas, que generan intereses mensuales por tu saldo.
- Saveback, una función para ganar dinero al gastar con su tarjeta.
4. Inversión pasiva: ETFs y el largo plazo
A continuación, te compartiré algunos ETFs (Fondos Cotizados en Bolsa) con buena rentabilidad histórica para una estrategia de inversión pasiva.
La inversión pasiva consiste en comprar y mantener tus activos con la idea de obtener beneficios a largo plazo, confiando en que el mercado crecerá con el tiempo. Es una estrategia sólida y accesible para quienes no quieren estar pendientes del mercado cada día.
ETF | Rentabilidad media anual | Inflación ajustada | Notas clave |
---|---|---|---|
S&P 500 | ~10-11% | ~7-8% | Muy consistente, gran historial |
MSCI World | ~8-9% | ~6-7% | Diversificado globalmente |
IBEX 35 | ~5-6% (con dividendos) | ~2-4% | Rentabilidad baja y estancada |
Esto no significa que la rentabilidad no pueda variar año a año; en algunos periodos será mayor, en otros, menor. Los dos primeros ETFs que menciono son de los más utilizados en estrategias de inversión pasiva. He incluido también el IBEX 35 para que puedas comparar las rentabilidades del mercado español frente al estadounidense (S&P 500) y el mundial (MSCI World). Te recomiendo investigar más sobre cada uno y decidir dónde quieres invertir según tus objetivos y tu perfil de riesgo.
Estas opciones pueden ser una buena base para comenzar, pero hay un concepto fundamental en toda inversión: la diversificación. Esto significa repartir tu dinero en distintos activos o sectores, de modo que si uno sufre pérdidas, otros puedan compensarlas. Como ves, el riesgo siempre está presente, y tu tarea es aprender a gestionarlo.
Otra forma de proteger parte de tu ahorro, más conservadora, es a través de la compra de oro o plata en formato físico. Puedes adquirirlos en tiendas especializadas, tanto físicas como online. Yo recomiendo acudir a una tienda física, donde puedas preguntar directamente tus dudas y recibir asesoramiento personalizado. Un ejemplo sería Aurea Invest, especializada en oro de inversión.
Teniendo esto claro, vamos a poner un ejemplo. Tengo 20 años, gano 1.200€/mes, vivo con mis padres y puedo ahorrar casi todo mi ingreso, la gran mayoría de tus ahorros los mantienes en líquido (sin invertir), pero decides invertir 200€/mes en el MSCI World. Descubre que ocurrirá dentro de 25 años si sigues invirtiendo esa cantidad.
Como puedes ver, si en lugar de invertir hubieras optado por simplemente ahorrar, al cabo de 25 años solo tendrías 60.000 €. En cambio, gracias al interés compuesto, es decir, el interés que se calcula sobre los intereses acumulados con el tiempo, podrías alcanzar un total de 138.598,79 €, lo que supone unas ganancias de 78.598,79 €.
Es cierto que pueden surgir imprevistos que afecten tanto a la rentabilidad como a tus aportaciones mensuales. Aun así, la inversión pasiva sigue siendo una estrategia altamente recomendada a largo plazo por su capacidad de generar crecimiento constante con bajo mantenimiento.
Como mencioné antes, esta es solo una de muchas formas de invertir. También puedes explorar otros vehículos como las criptomonedas, metales preciosos, bonos corporativos o estatales, entre otros. Cada tipo de inversión tiene sus propias características, niveles de riesgo y estrategias de gestión, y es fundamental que los conozcas antes de comprometer tu dinero.
¿Por qué todo esto importa?
Porque con los ingresos que generes cada mes, puedes construir un colchón financiero que te ayudará a alcanzar grandes objetivos en el futuro:
- Comprar tu propia vivienda
- Financiar proyectos personales o profesionales
- Disfrutar de tus hobbies sin estrés financiero
- Asegurar una jubilación digna
- O incluso, llegar a vivir de tus ahorros y retirarte antes de tiempo
Por todo esto, considero imprescindible la educación financiera, no solo para todas las personas, sino especialmente para los más jóvenes, que somos quienes más podemos beneficiarnos del tiempo y del poder del interés compuesto.
Puede que los primeros años de nuestra vida laboral no sean los más fáciles, pero si actuamos con estrategia y constancia, a largo plazo podremos mejorar nuestra calidad de vida y romper con la precariedad.
El siguiente paso: independizarse
Una vez consolidado tu colchón de ahorro, puedes plantearte dar el siguiente paso: independizarte. Ya sea a través de un piso compartido, un alquiler individual o incluso mediante una hipoteca, las decisiones que tomes dependerán de tus objetivos a futuro.
Mi recomendación personal: considera alejarte de los grandes núcleos urbanos. Ciudades muy pobladas suelen ofrecer una baja calidad de vida, una competencia feroz y precios elevados incluso en productos esenciales. En cambio, los pueblos y pequeñas ciudades todavía ofrecen oportunidades más asequibles y sostenibles, aunque también tienen un tiempo limitado antes de que la demanda aumente. ¡Aprovechémoslo mientras podamos!Espero que este artículo te haya sido útil. Aún queda mucho por aprender y explorar, y te invito a que sigas leyendo otros contenidos relacionados. Si has llegado hasta aquí, eso ya significa algo importante: vas unos pasos por delante del resto.
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