
Introducción:
Seguir unos valores puede ser muy importante para
tener una guía y brújula en tu día a día, pensarlos y cuestionarlos
frecuentemente sirve para procurar tomar las decisiones adecuadas, ya
sean excepcionales o rutinarias. Estos principios que decidamos seguir
pueden aparecer, desaparecer y transformarse, ya que podemos
descubrirlos por primera vez o cambiar de perspectiva. Por eso te voy a
hablar de cuatro principios que considero cruciales para construir una
vida rica en recursos a la par que sostenible.
1. El respeto por las libertades individuales:
Para
empezar me gustaría filosofar sobre los límites de nuestra libertad
frente a la de los otros. Para poder garantizar una buena convivencia es
importante tener en cuenta que nosotros deberíamos poder ser libres de
vivir como nos dé la gana, teniendo en cuenta que los demás también
puedan hacer lo mismo. Es por eso importante conocer los efectos de
nuestras acciones. ¿Beneficiaremos o perjudicaremos al prójimo? Una
frase que resume este concepto es la siguiente: la libertad de uno
termina cuando empieza la del otro.
2. Ahorro significa vivir por debajo de nuestras posibilidades:
Para
entender el ahorro primero hay que entender el dinero, las monedas o
billetes solo son materiales metálicos o de papel que nos permiten
adquirir productos o servicios. Es decir, lo importante no es el billete
de 100, sinó
lo que puedas conseguir con él. Si una acción externa no nos lo impide,
ahorrar puede hacerlo todo el mundo y es importante para poder
financiar proyectos de futuro como: situaciones inesperadas relacionadas
con la salud, la jubilación, ayudar a las personas de nuestro entorno,
practicar la caridad, etc… Ahorrar significa gastar menos hoy, para gastar mañana y requiere un poco de sacrificio.
Se
puede ahorrar con dinero o con elementos, el más popular es el oro, ya
que al estar en una constante revalorización con tendencia a el alza,
puede resultar útil para evitar perder dinero a causa de la inflación,
pero también existen otros como el bitcoin, SP500, fondos de inversión y
demás. Por eso recomiendo que investigues acerca de ellos. [No bases
mis comentarios como un consejo de inversión]
3. Trabajo inteligente y trabajo duro:
Trabajar
duro significa multiplicar tus esfuerzos para multiplicar tus
beneficios. Trabajar de forma inteligente significa optimizar tus
esfuerzos para multiplicar tus beneficios. Es importante ser eficientes
con nuestro tiempo, esfuerzo y recursos, ya que estos son limitados.
Usarlos a nuestro favor nos permitirá generar riqueza.
4. Invertir de forma inteligente:
Cuando
vayamos a gastar nuestro dinero es importante reflexionar sobre nuestra
inversión y cuestionar qué uso le vamos a dar. ¿Para cuánto tiempo lo
quiero? ¿Cómo puedo asegurar que sea de calidad? ¿Gasto poco con algo de
baja calidad o mucho con algo de alta calidad? ¿Qué quiero conseguir?
Solo nosotros sabremos si estamos haciendo una buena inversión o no, ya
que en algunas ocasiones será mejor comprar un producto barato y de mala
calidad y en otras ocasiones deberemos hacer lo contrario, basándonos en
la relación calidad / precio.
Recuerda que no solo me refiero a grandes inversiones, me refiero sobre todo a las pequeñas acciones de nuestro día a día.
El carpe diem y la cultura del trabajo:
Como
he comentado el ahorro se basa en vivir con menos ahora, para vivir con
más en el futuro, ¿pero esto no puede limitar nuestra felicidad? Carpe
diem significa ‘vivir el momento’ que puede asociarse a tener una vida
de gran consumo con emociones gratificantes. Tenemos que aprovechar la
vida porque solo hay una, por eso pienso que es esencial combinar estas
dos formas de vida.
Por una parte, podemos encontrar formas de disfrutar sin gastar nada o poco, hacer una excepción de vez en cuando no tiene por qué
ser negativo tampoco. Por otra parte, la cultura del trabajo también significa
disfrutar del trabajo, aprendizaje y ahorro. Lo mejor es encontrar un balance
entre ambos estilos de vida que se adecuen a nuestra forma de ser, que
nos permitan ser felices a la par que labrar un mejor futuro.
En contra de la sociedad de consumo:
Los
valores de los que os he hablado se relacionan muy bien con el
capitalismo, ya que son algunas de las características que lo componen,
pero al hablar de este “sistema” económico social se tiende a pensar que
solo puede sostenerse con el consumo, es decir, sin consumo el
capitalismo no puede existir, pero hay que tener en cuenta un par de
cosas para comprenderlo.
Los humanos, como cualquier animal,
tenemos que consumir para sobrevivir, la cuestión es ‘¿dónde están los
límites del consumismo?’. Es por eso que hay que tener en cuenta
nuestros principios, por ejemplo, si estamos en contra del consumo
desmesurado, nos haremos responsables y tomaremos acciones basadas en
nuestros valores. Ya sean ecológicos, vegetarianos, sostenibles,
derivados de estos o no. Es decir, una sociedad será consumista o no
dependiendo de los valores que sigan los individuos de la misma.
Los
valores de los que te he hablado, ‘ahorro, trabajo inteligente e
inversión inteligente’ están en total contra de la sociedad de consumo,
ya que si los sigues, gastarás lo menos posible y cuando lo hagas, lo
harás de forma eficaz.
La riqueza nos beneficia a todos:
Seguir
estos valores nos beneficia a todos, ya que si uno tiene riqueza puede
transmitirla al prójimo, o al menos cabe la posibilidad de que esto sea
posible, en una comunidad con falta de recursos es más difícil el
traspaso de estos entre individuos. Si procuramos ser eficaces y
conscientes con nuestros gastos, conseguiremos eliminar o disminuir esos
bienes y servicios ineficaces, estafosos, de mal gusto o indeseados.
La riqueza, los bienes y servicios, se traspasan mediante la compra/venta de estos y tú
decides si comprar en una gran empresa o una empresa mediana, si el
producto es bueno o malo, sostenible o insostenible, caro o barato...
También, si ampliamos las libertades de las empresas, es decir, reducir
regulaciones para que aumente el número de las mismas, podremos escoger
trabajar en aquella que más nos guste y que nos pague mejor, ya que
habrá distintas características y sueldos en cada una de las empresas.
¿Qué limita nuestra libertad y, por lo tanto, nuestra riqueza?
Para
poder tener una sociedad rica y equilibrada, primero hay que ser
conscientes de los problemas existentes. Muchas acciones que nos afectan
son tomadas por los gobernantes que escogemos o que son escogidos por
los demás, por eso hay que mantenernos educados, ser críticos con los
demás y con nosotros mismos, valorar los efectos positivos y negativos
de cada acción tomada, intentar ser de mente abierta, reflexionar y
después de todo esto descansar.
Conclusión:
En este
pequeño texto he pretendido darte a conocer conceptos que pueden
beneficiarte a ti y a tu entorno, te invito a que reflexiones acerca de
lo hablado y que valores si puede resultar útil.
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